Estoy sola

Mi búsqueda de estabilidad y de casa siempre ha estado en lo afectivo, especialmente en la pareja o sucedáneos, no en mi.

Me cuesta asumir mi vida sola.

Me cuesta.

Y lo que me cuesta es renunciar a eso que tan rico me sabe, a esa miel en los labios que me pone afrodita disfrazada de ti. O tú disfrazada de afrodita.

Me sale un deseo de infante de meterme entera en el bote. De calarme hasta los huesos de esa miel para pegarme fusionalmente a tu cuepro y disolver mi miedo a este dolor.

Pero no funciona así.

Ya salí del vientre de mi madre. Ya de la casa que me vio crecer. Ya sucedió la fantasía de separación para que la viva. Para que la trasmute asentando esta soledad en mi cuerpo.

Asumiendo la inmensidad de eso. La belleza.

Estoy sola.

Estoy sola ante este mundo.

Estoy sola y existo.

*(Por favor ahorraros los comentarios solidarios de compañerismo.Es gracias a asumirme en esta soledad que ya no sufro aunque duela).

Foto: Joaquín G Indie para mí libro «Yo he decidido estar aquí».