Correspondencia con ‘mi bloqueo’

Llevo unos meses (años) inmersa en una crisis(álida) que está por transformar mi mundo entero. Recientemente estoy diciendo estar bloqueada. Lo digo con la boca pequeña por miedo a crearlo al darle voz y sentenciarme así bajo este seudónimo. Pero lo digo, porque lo pienso. Y en este enredo estoy cocinando últimamente mi pequeña des-gracia.

Hoy, harta de este sinvivir y de esta batalla perdida con mi situación actual, he decidido escribirle una carta a mi bloqueo.

Y me ha contestado.

 

Querido Bloqueo,

No alcanzo a entender cuál es tu cometido, para que insistes en permanecer y qué es lo que necesitas de mi. Me hace daño sentir que estoy atada por tu fuerza y condenada a no disfrutar haciendo lo que me gusta. No entiendo por qué me paralizas . Me siento maltratada por ti, como si me negaras mi reino. Necesito entender qué quieres de mi, qué tratas de hacerme ver y que me dejes continuar si ti. Agradezco que insistas porque estoy segura de que lo haces por mi bien, pero no logro entenderte. Te pido que seas claro y me cuentes que me quieres mostrar.

 

Querida Lucía,

Yo no intento hacerte daño solo necesito que me atiendas. Llevas años ignorándome y ya es hora de que me prestes atención. Estoy aquí para que te liberes. ¿No lo ves? Yo y la libertad somos lo mismo. Solo necesito que me abraces y dejes de temerme, que me atiendas con amor no con rechazo. Soy tu aliado, estoy deseando darte alas pero no me dejas. Por eso te paro cuando huyes, pues ese no es el camino que has elegido. Si quieres la libertad tómame. Estoy aquí para ti.

Con amor,

tu Bloqueo.