Algo se acaba en mi

Se está acabando algo, se acababa en mi.

Es algo antiguo, porque tiene la fuerza de la tendencia y la peste de lo que lleva años sin servir.

Se acaba en mi, lo escuché antes de nacer. Ahora mi cuerpo hace estragos por asimilar la magnitud de este cambio.

Y yo, que acostumbro a calcinarme en cada proceso de transformación que vivo, respiro, me duermo siestas, me doy masajes y hablo de lo que me pasa. Porque sé que renacerá de esas cenizas una nueva yo. Pero también sé que si no me acompaño en el proceso, me resistiré y eso más que doler, desgarra.

Algo se acaba en mi.
Lo supe, alguna vez antes lo supe.

Los hilos que tejieron mi existencia piden desnudarse en este punto. Aquí. Con todas esas voces aterradoras rogando por que no permita la destrucción esas prendas que tan bien me protegen.

Pero yo ya no quiero que me sigan salvando de mi vida. Gracias. Porque era tal la magnitud del miedo que me daba vivirla que me sirvieron de paracaídas. Lo que no veía es que más que paracaidas eran red. Y ahora quiero caer.

Le devuelvo a mí origen su promesa de cuidado. Estoy abriendo un agujero en esta maya por el que deslizarme suevemenete sin sujeciones.

Allá voy,

os llevo conmigo.