Para mí, no hay implicación más profunda y total que la de estar contigo mientras estoy contigo. Nos hemos contado un cuento de lealtad donde asegurar permanencia es amar.

El amor es libre en sí mismo. El resto es una perversión del querer.

Comprometerse es mirar a los ojos a la persona a la que estás besando y abrirte a vivir amor en ese encuentro. Aunque no te vuelvas a ver más y te ames toda la vida.

Yo no concibo el sexo separado del amar. Nunca me he abierto a la superficialidad de un encuentro sexual. Los he vivido, pero no me abren. Y ya hace tiempo que si no se me abre la vida, por ahí no voy.

El sexo es un lugar de transcendencia que a menudo se usa con desprecio por inconsciencia.

La sexualidad es una expresión de inmenso poder que a menudo se usa solo con violencia por miedo a que nos eleve y transforme.

Abrirte a vivir amor en cada encuentro es aterrador. Esa es la verdad. No es que sea demasiado cursi para ti, es que te da miedo.

Foto arte de @tsuikishun