La ambigüedad desordena los vínculos porque impide recibir y descoloca el dar. La ambigüedad hace que uno se haga cargo de cosas que no le corresponden y no pueda tomar limpiamente las que si.

Cada día amo más la propuesta que es directa, el ofrecimiento claro, sin medias tintas.

Ya no quiero con los «si,pero no».

No sabía cuánto daño me había hecho responsabilizándome de la ambigüedad del otro hasta hace poco. Cuánto dolor el de asumir lo que el otro no asume al plantearte su propuesta con ambigüedad.

Cuando el otro no es claro, lo mejor que puedes hacer es poner la claridad tú o te estarás comiendo aquello de lo que no se quiere responsabilizar.

Cuando uno es claro con su propuesta, se hace cargo de su parte y te permite recibir la tuya.

Esto es lo que yo quiero, cosas que se pueden recibir.

Esto es lo que yo me pido para mi nuevo año, para mis nuevos vínculos.

Por si no lo sabes, el 1 de Mayo cumplo años. Te lo digo porque es mañana y me encantará que me felicites si quieres . Así de claro es mi amor y así de directo te lo digo.