
¿Te imaginas?
Te imaginas no volver a tener miedo a hacerlo mal, miedo a equivocarte.
Te imaginas no tenerle miedo a no ser especial, a no estar haciendo lo que tienes que hacer, a desperdiciar tu vida.
No volver a temerle a no tener dinero, a no alcanzar el éxito que deseabas, a estar fuera de lugar, a pasarlo mal.
No volver a tener miedo a decepcionar a tu familia, a que te rechacen, a no ser quien ellos quieren que seas.
Te imaginas no volver a tener miedo a mudarte, a cambiar de país, a gastar todo lo que tienes en 2 meses.
No temerle más a que te multen, a empezar de 0, a no buscar un trabajo por encontrar lo que trabaja en ti.
No volver a temer que te dejen, que tu pareja se acueste con otro, que ame a nuevas personas…
Más que a ti.
No volver a tenerle miedo a escuchar,
porque no haya nada que puedan decirte a lo que puedas tenerle miedo.
¿Te imaginas? .
No temerle a la muerte, no temerle a más nada…
¡Te imaginas qué libertad!
Coger la mochila, salir a la calle, saber que igual no vuelves.
Verla irse, saliendo a la calle, saber que igual no vuelve.
Imagínate dejándolo todo ir.
Dejando que todo venga.
Te imaginas dándole conscientemente ese permiso a todo.
Abrir las puertas.
Dejar que pase.