Decisiones

Que mis decisiones no vengan más de una moralidad,ética o acciones idealistas.

Que vengan de presenciar lo que vivo, que mi propia consciencia me lleve o saque de ello si es preciso por incoherencia con mi ser.

Que no accione más tratando de mejorarme, que no lo haga por cuidar mi personaje,por dar una buena imagen por muy espiritual que está sea.

Que no entre a creer ni un instante más que hay algo de lo que hago o vivo que sea malo o no proceda.

Que no hay dolor más grande que el de rechazar la propia experiencia,
decretando que lo que vivo o soy ha de ser diferente de cómo es.

Que sea la aceptación lo que me lleve a cambiar y no el rechazo a como me manifiesto.

Que me libere de una puta vez y para siempre de la creencia de mejorarme. Pues en esa creencia quién construye es un programa de superficies que tan solo me aleja de la verdad.

Foto: Santiago Duarte