CONTACTO

Tengo mucha confianza en la madurez.

Ya lo dije una vez, que yo siempre he querido envejecer. Confío mucho en la maestría del paso del tiempo. En la maestría de haber vivido.

Si uno vive su vida, si uno atraviesa sus dramas, sus derrames, sus noches oscuras del aníma (una tras otra); Si uno se atreve después a reírse de sí, a mirar atrás y partirse de risa. A aceptar con humildad el tiempo invertido llorando en lugar de jugando a esta broma. Uno se amiga al fin con esta existencia. Porque permite que le moldee, se deja tocar y entiende.

Y eso te lo digo yo, porque lo sé. A mi me va a pasar. A mi me pasa. Y me va pasar más según me pase el tiempo. Porque no se puede una saltar los procesos. Son los procesos lo que saltan sobre nosotros, cómo sobre camas elásticas tratando de romper nuestra rigidez.

Confío mucho en la madurez. Le doy las gracias y aunque ya no corro hacia ella, dejo que me corra del gusto cada vez que se hace notar.