CONTACTO

Lujo es que ahora me va bien dormir ocho horas por la noche y una o dos siestas por el día y organizo mi vida para que sea así.

Lujo es que en lugar de tener 100 amigos con los que nunca verme tengo uno que me ve.

Lujo es que la energía que tengo para trabajar la condense en dos o tres horas y el resto del día lo tenga para acariciarme si me da la gana.

Lujo es ver el atardecer sola con un té y una onza de chocolate negro orgánico de comercio justo sin azúcar.

Lujo es una amiga que te da lo que te da para que seas libre.

Lujo es mi cuerpo desnudo al sol cerca de un río de agua fría, los pájaros, el viento. Ya.

Lujo es ese restaurante japonés para el que ahorro porque da lo mismo lo que cueste, es un regalo para los sentidos.

Lujo es tres vestidos en lugar de 20 pero exactamente los que quiero.

Lujo es que me duela la tripa y pasar el día cuidándome, dándome lo que mejor me va, dejando el resto para más tarde porque lo primero soy yo.

Lujo no es mucho ni es siempre caro, es permitirme la excelencia de las pequeñas cosas.