CONTACTO

Donde hay miedo hay deseo y donde hay deseo hay creación.

El deseo es la llave que abre la puerta de la creatividad. Todo proyecto creativo ha nacido del deseo de que existiera, aunque no se esperara que este fuera como es. Sin deseo no naces. Si no hay deseo nada puede ser fecundado.

Existes porque fuiste desead@.

El deseo es y será siempre necesario para existir. Por ello es tan importante vivir conectad*s a él. Aprender a verlo más allá del miedo. Aprender a sentirlo y seguir su llamado aunque requiera de riesgo. Aunque no lo ponga fácil.

El deseo no viola para conseguir su cometido, alienta para caminar hacia él, rindiéndose a la forma que este va tomando.

El deseo es la curiosidad primaria por vivir. Sin él nuestras capacidades no se despliegan y por lo tanto dejamos de aportar a la vida.

El deseo es una actitud que te abre y expone a lo nuevo. Él indica, como el miedo, hacia dónde ir para transformarte.