Te veo aguda, te veo brillando, te veo fortalecida después de estos años de cavar sin descanso. Yo sé que tú aún no, pero eso es porque siguen las rocas zozobrando.
Te veo cabalgando la vida con todo tu poder. Mordiendo cuando vengan pedazos grandes y deleitándote en el descanso de no hacer nada. Porque todo está bien. Y ahora se acerca el tiempo de que lo sienta hasta la última terminación de tu sistema nervioso.
Te veo con esa paz de quién habita su coño con todas sus guerras.
Voy a mezclar los géneros porque no existen y este royo de la e, de la x, y el @ no me gustan.
Te veo grande, como el mundo. Plantado en la voluntad de ser, cada día en coherencia con tu verdad más auténtica.
Te veo así a través de mi y la verdad es que me pone muy disponible, me abre el pecho y las piernas. Me arde el deseo de amarte al fin sentado en tu trono de rey y de reina.
Nos veo así. Saliendo de bajo la Tierra, sin hacer ruido,
pero sonando.
expresión cogida de mi amigo Miguel Angel Corpas: Terapeuta Psicocorporal. Voz.