¿Ha eis visto que bonito me ha quedado esto? Os lo quiero enseñar, porque no soy el tipo de persona que genera una estructura y la sigue y la sigue. Ésto de postear todo blanco y una línea de fotos surgió con deseo. Quería darme ese gusto estético. Pero tiende a sucederme con lo estético, que en cuanto lo uso como patrón o ancla me mata.
Me explico: si lo que organiza lo que doy es el branding de mi «marca»,lo que doy quizás llegue a más gente por su aspecto estratégico pero el tesoro del contenido puede quedar eclipsado por su imagen.
Vamos más a fondo. Ésto lo viví con fuerza durante años a través de mi propia imagen. Por un lado, resultar atractiva me hacía llegar a más gente, por el otro pocas de esas personas, al quedar vinculadas por el atractivo físico, alcanzaban a conectar con mis tesoros internos. Esto no quiere decir nada y puede decir mucho.
Sigo.
No se trata de afearse, por Dios, no nos vayamos al descuido de la vida física. La vida física es nuestro paradigma más evidente y nuestro tablero de la Oca con el que jugar cada partida. Ahora, si estructuro demasiado mi manera de mostrarme, queda encerrada la esencia de lo trascendente.
Yo todo esto no lo sé, me lo invento para poder expresar lo que yo experimento al dar una estructura estética y omogenea tanto a lo que doy como a lo que soy. Pues en mi caso, van de la mano y hasta incluso se abrazan. Es perturbador para mí, no entrar de lleno en el juego de «lo que funciona». Y digo de lleno porque una parte está ahí, formando parte de la fiesta, pero sin vender su alma al diablo del dess code. (Wow… Qué curioso se está fórmulando todo ésto).
Ahora, como yo no sé de ésto (es decir, no tengo una idea preconcebida de ello),soy la persona indicada en este momento para hablar sobre ello.
Soy yo, la que veo la ignorancia de este aspecto de la vida y es eso lo que me permite mirarlo con curiosidad, que es la herramienta que habilita el des-cubrimiento. La curiosidad le quita el velo de lo pactado a lo crudo, a lo verdadero e inexplicable.
Sigo eh, aunque parezca un laberinto al que se van sumando cada vez más elementos.
Si encajo lo que soy o lo que doy, en una estructura estética demasiado firme, lo que soy y lo que doy quedan supeditados a la forma en la que lo doy y en la que lo soy. Es posible que por ésto me resulte de tal sacrificio decidir, por ejemplo, que a partir de ahora, mi muro lo vaya a mostrar como líneas blancas de frases y líneas de fotos con texto. Parece una tontería, pero no lo es. Porque lo que a mí me sirve de esta plataforma (de este tablero de la Oca)es usarla para ejercer mi libertad dentro de su ya pactada estructura. Es decir, la responsabilidad total de lo que soy por encima de todas las formas (fórmulas,estructuras, patrones…).
Sigo pa dentro.
Si me hago cargo de lo que soy, tengo que soltar el control de lo que muestro (de cómo se ve lo que soy). Si me hago cargo de lo que soy, al serlo en un mundo de formas, lo expongo, y no hay acto de mayor libertad, confianza y amor que dejarse ver más allá de todo consteucto.