Hoy he entrado al baño de un Café de estos hipster. Olía a caca. He pensado «claro, no creo que haya lugar público donde se cagué más que en los baños de los cafés» bueno quizás en las letrinas de los festivales … Pero por inconsistencia estupefaciente.

El caso es que al entrar he dicho «mierda», y con razón. No me gusta oler las cacas ajenas. E inmediatamente he pensado en los perros. Ellos se huelen el culo a fondo,la mierda y las meadas. Ellos saben lo que es conocer bien al otro. Son honesto, directos, van al grano (y al ano).

Nosotros no queremos saber nada de la mierda del otro, ni olerla,ni verla ni, nada de nada. Lo cual es bastante irónico porque otras cosas pueden no serlo, pero que todos cagamos es un hecho.

Yo aconsejó a las parejas cagar juntas. No tienen por qué hacerlo al mismo tiempo por Dios. Pero verse cagar aunque sea una vez en la vida. Verás y comprenderás a fondo lo que quería decir Dani Martín con eso de «Ya nada volverá a ser como antes».

Ese humillante y vulnerable momento de plantar un pino frente al otro…Os lo digo yo, que odio cagar con gente cerca: Te cambia.

Esto es todo por hoy. Gracias. Y que os aproveche el tip sobre relaciones conscientes.