Todo lo que entra dentro de lo normativo te va a tender a parecer normal.

Por eso, si es norma que una señal de stop signifique que pares para proteger tu vida, no la pondrás en cuestión. Así como no lo haces cuando una norma interna tuya se pone en funcionamiento.

Por ejemplo, si dentro de tus normas internas está que es prioritaria la necesidad del otro, porque eso protege algo de ti, ten por seguro que no te vas a plantear si te sienta bien o mal. Incluso cuando estés exponiendo tu propia salud por ello, te sentirás satisfech@ de estar cumpliendo tu norma interna.

Lo mismo sucede con el uso de una mascarilla por ejemplo, en cuanto es una norma, es mucho más difícil de cuestionar, la norma te informa bien de que es lo mejor para proteger tu vida. Puede ser incómodo, te puedes quejar, te puede no gustar, pero lo normal tiene más fuerza. Lo normal da mucha tranquilidad a nuestro sistema de pensamiento, porque ahorra energía. Si es normal, es bueno. Punto.

Si fuera algo opcional, el cuestionamiento se impondría, puesto que habría diversidad de opciones y no solo una, se abriría el campo de los posibles.

¿Has visto como a veces odias que haya muchas posibilidades, por ejemplo, en la carta de un restaurante?

Cuando se abren las posibilidades, se abre la idea del error: «¿Y si me equivoco?» Sin embargo lo normal te asegura que acertarás.

Una opción depende de ti, no de una autoridad externa (científica,política,judicial, familiar…) que asegure su validez. Esta segunda sigue siendo una opción, pero al ser norma,pasa a convertirse para nuestra mente en verdad.

Me quedó un poquito largo pa ser sábado, mis disculpas.