Me lo robaron

Pues chata te compras otro.

El otro día me pasó algo interesante.
Bajaba en trineo al lugar donde tenemos el coche (si,la vida en la montaña es así de cool) y perdí mi mochila con la cartera dentro en la abjada. Tomé la decisión de volver camino arriba a buscarla «por si las moscas» por si las «algún gilipollas va y me la roba».

Subí,y subí,y subí y baje de nuevo desquiciada mirando entre la nieve. Pregunté a los que me encontré esquiando en si lo habían visto…

Y nada.

Empecé a notar mi cuerpo alterado,tenía miedo, estaba cabreada… y de pronto me paré y dije: «mira chica, ya te ha pasado otras veces y en unos días se teolvida,pasas al modo resolución y después queda como anecdótico. ¿Por qué no pasar a lo anecdótico ya?».

Y lo hice.

Y se me fue el miedo.
Y me sentí libre.
Y miré cómo hacer para ir a España sin DNI.

Y acepté la situación aún sabiendo que la magia seguía de mi parte. Que si no me devolvía la mochila, me daría un Tesla o un río, o esa mirada.
Y entregué los 100€ al gilipollas sin dejar de ver también la posibilidad de que el gilipollas lo llevara a la comisaría.
Y me conecté al hecho de estar ahí,yendo a encontrarme con mi amiga Julia.

Y que bien.

Así que, si, si te roban el carro, te compras otro chata. Y si no tienes dinero, te compras uno más barato. Y si no puedes, te pillas un trineo, y si no hay nieve, te mudas a Los Alpes. Y ya. Que no es para tonto, es para listos.

PD: Cuando llegue al parking llegaban mis amigos. Abracé a Julia fuerte y les conté mi anécdota y lo orgullosa que me sentía de mi nuevo mood.
A menos de la mitad del camino unos señores bajaban y…

¿A que si sabéis qué?:

TENÍAN MI MOCHILA.

Así es, amigos míos, como gané todo por arriesgarme a perderlo.