CONTACTO

La identidad es un límite necesario, nos da unas coordenadas con las que tener una experiencia del juego.

El problema no es tener esos límites, el problema es querer fijarlos. Fijar un límite es la muerte. Porque los límites necesitan estar en constante reposición.

Los límites nos marcan el siguiente lugar desde el que saltar. Son imprescindibles siempre que estén en movimiento.

Un límite concreto tiene sentido durante el tiempo que te permite tener una experiencia concreta de ti.

Nunca hablan de lo que eres, porque están sujetos a la ley de lo mutable.Sin embargo, siempre hablan de tu experiencia.

Deben mutar para que se dé el juego de las infinitas posibilidades, y deben ponerse para que se concreten.

Y hemos venido a jugar los posibles, aunque para cada uno construyas una cerca.

Un libro, es un límite que contiene una posibilidad única.

Cuando queremos la inmutabilidad de un límite, pierde su sentido porque su función es expandir.

El ser busca expandirse y para vivir esta experiencia usa límites que le permitan sentirse a si mismo.

Por eso todo lo que usas para ser tú, te habla de lo que dejar de usar para ser.